Amante por un día (L'amant d'un jour) | Reseña

Por Mario Alberto Hernández Vega

Desde el 6 de abril llegó a nuestra cartelera el nuevo drama del realizador francés Philippe Garrel, AMANTE POR UN DÍA (L'AMANT D'UN JOUR), cinta estrenada en 2017 dentro del Festival de Cine de Cannes en la sección Quincena de los Realizadores. Philippe Garrel (París, 1948), ha construido su carrera de manera sincera, ya que su identidad ha sido muy clara. Sus seguidores saben que es del tipo donde la interpretación hay que buscarla ya que no se las da de manera accesible para digerirla.

En la mayoría de sus películas los teléfonos son pieza fundamental para narrar sus historias, las llamadas telefónicas son las que desatan eventos dramáticos. Esas llamadas tendrán una consecuencia que más adelante provocarán eventos decisivos para la conclusión de cada cinta. En J'entends plus la guitare (1991), Aline, la actual pareja de un nostálgico Gerard por un antiguo amor, escucha un sonido premonitor, incluso aterrador, justo antes de que suene la llamada de la incómoda amante Marianne, pues ella es el primer amor que tanto recuerda Gerard. En Le Coeur fantôme (1996), el pintor Philippe ve derrumbada su vida tras recibir una llamada con la noticia de que su padre está en el hospital. 

Amante por un día nos cuenta la historia de Jeanne (Esther Garrel), una chica de 23 años quien está sentimentalmente destrozada tras terminar una relación amorosa. Para intentar sanarse a sí misma decide regresar a casa de su padre Gilles (Eric Caravaca), un profesor de filosofía. Pero descubre que su progenitor sostiene un romance con Ariane (Louise Chevillotte), una joven de su misma edad y que también es su estudiante. Conforma avanza la película observamos la relación que van teniendo estas dos chicas, el entendimiento que van adquiriendo, incluso los conflictos y libertades que tiene Gilles con su pareja; pero sobre todo, el triángulo incómodo con el que los protagonistas se ven obligados a lidiar. 

Garrel cierra su trilogía de los celos, que arrancó con La jalousie (2013) y continuó con L'ombre des femmes (2015); pero lo hace de manera inferior a sus antecesoras. Pretende mostrar un análisis sobre los valores humanos y la forma en la que el amor y la familia pueden poner a prueba tu existencia, pero sin llegar a ser profunda o que pueda mantenerse a flote durante sus 76 minutos de duración. 

Visualmente es bella, el blanco y negro en el que está filmada tiene como propósito darle profundidad a esa relación sombría de los protagonistas, intenta envolver todo lo que su realizador nos muestra en pantalla. La música corre a cargo de Jean-Louis Aubert, ex cantautor de la banda de rock francesa Teléphone. El ritmo es adecuado, acompaña fielmente a cada situación que se presenta a cuadro. 

Esther Garrel, hija del realizador (a quien recientemente vimos en la nominada al Oscar CallMe By Your Name), crea a un personaje sólido, que nos muestra una evolución desde su dolor interno, hasta la asimilación de su ruptura y la amistad que forja con la concubina de su padre. 

Si de algo puede fallar el filme es en su guión, pues en poco tiempo quiso abordar muchos temas y por ello no hay profundidad en cada uno de ellos: Gilles intenta cambiar la forma de tener una relación a como lo había estado haciendo; el despertar sexual de Ariane, una chica joven ante un experimentado amante. Ambos temas eran interesantes de tener más tiempo en pantalla para darle más énfasis a la trama, desafortunadamente se queda de manera superficial sin llegar a quedarse en la mente del espectador después de finalizar la proyección.

Sí, están todos los elementos habituales, las dificultades del amor en pareja: infidelidades y celos. La pasión, el sexo, el intento de suicidio. La tradicional escena de baile. La ciudad de París. Pero se pierde en retratar el verdadero propósito de su guión: el amor de un padre por su hija.

Lamentablemente no logra causar una reflexión en el espectador como en sus anteriores películas y así poder ser recordada con el paso de los años. Recomendable para aquellos seguidores de las historias de Philippe Garrel.

Trailer