Por
Carolina García.
Ataviada de sangre en tiempos actuales
con un atestado grisáceo en toda la trama junto con la patria militar sostenida
por la CIA, el rodaje del director de El
único superviviente (2014), Hancock
(2008), entre otras, Peter Berg, en
su característica llamada por los filmes de acción a lado de Diamond Films en colaboración con STX films y H.Brothers, trae a la comunidad mexicana la cinta catalogada
acción/suspenso en título original Mille 22, este 31 de
agosto.
Diagnósticos clínicos, violencia y una
particular cinta amarilla en su muñeca derecha colman la entraña de James
Silva, revivido por Mark Wahlberg,
agente de la CIA tipificado patológicamente con un trastorno que lo subleva hasta
perderse entre lo peligroso, tratado con la canalización de su enfermedad en el
gobierno de Estados Unidos.
Su relato se liga con el grito colérico
del gobierno americano cuando Li Noor, espía asiático interpretado por Iko Uwais, aparece frente a ellos con
la petición de la extradición de su país a cambio de información, ubicación de cesio
para armamento nuclear. La extradición se consigue a 22 millas de distancia
envueltas de una persecución suicida para el equipo de cuatro, Sam Snow (Ronda Rousey), Alexander (Carlo Alban) y Alice (Lauren Cohan), dirigos por Madre,
Bishop (John Malkovich), operación
Overwatch. ¿El desarrollo? Gira en minutos y minutos durante la misma premisa.
Desenfoques, cortes instantáneos,
cámara en mano, sin colores brillantes ni temperaturas características hasta…El
exquisito encuadre de cuatro paredes al blanco-azul encerrado entre cristales,
medicamentos, numerosos doctores y una cama al centro del cuarto donde las
esposas inmovilizaban al casi inmortal Li Noor por la insistencia de pruebas médico-psicológicas
al procedente del Sudoeste asiático.
La turbación suscitada en consecuencia
del desangre en personajes se neutraliza con una clase de humor negro que en
sala rompe risas, encaminadas a la figura de otro inmortal, Mark Wahlberg, quien en actuación
absorbe el personaje del desequilibrado ser humano que todo lo puede,
gestualmente entrega los ya gastados vistos en unas cuantas de Transformers.
Te vuelve espía, te vuelve espectador,
el efecto REC/vista de apunte en arma, empleado por Berg, sumerge en la atmósfera del atisbo, inclusión y exclusión
entretejida en el tema de la investigación muy a la americana, recurso empleado
desde un helicóptero monitor, a diferencia de los estallidos que recorren las
22 millas de distancia llevados a un campo del corte en la imaginación y
ficción, la trama cae a pedazos cuando el primer gran fuego carece de
veracidad, sin la consumación del contrato realidad-ficción, el sentido se
irrumpe por la vistosa computarización de estos.
Nuestro
equipo está comprometido con una forma superior de patriotismo.
(Bishop, Mille 22)
La intromisión del patriotismo al
borde del colapso que nacionalmente cubre y recubre las paredes de los Estados Unidos
de América, el que empapa las frentes con la idea de un país al que se debe
amar con la médula ósea, las Instituciones se llevan la mayor parte para
mantener una comunidad unida, así se sostiene el rodaje que en guion es
incesante, inesperado… Un asesino vestido
de héroe, el giro de Li para no volcarnos del todo insaciados. La jugada caballo
de Troya…
Trailer
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