Por Carolina García.
Kristoff Raczynski, conocido por sus críticas cinematográficas, estrena su largometraje Loco Fin de Semana planteado como un relato distinto a lo ya visto en el cine mexicano actual, retomando la publicidad de su tráiler.
Colorizada de neones rosas y azules, la cinta es protagonizada por Christian Vázquez, quien se presenta como un personaje caracterizado por las frecuentes rupturas amorosas. Aquél que estelariza es acompañado por sus dos mejores amigos, Memo (Oswaldo Zárate) y Carlos (Juan Pablo Castañeda), quienes permanecen al lado del que sufre por amor. En una de aquellas noches de alcohol, desolación y tristeza, el trío se envuelve en la luz nocturna que habita en las calles del centro de México para adentrarse en un bar donde Memo encuentra al verdadero amor de su vida después de buscar y buscar entre tantas mujeres.
El largometraje producido por MCM Studios y Alebrije Cine y Video, rompe con la cuarta pared que se fija al pertenecer al séptimo arte y se desarrolla como lo hace el teatro durante 94 minutos. La estructura narrativa de zigzag desde un inicio avisa el relato que se espera, amor, amistad y fiesta.
¿Farsa o comedia? La película del director de origen polaco retoma características peculiares en la juventud del siglo XXI para cuestionar al espectador si se trata de una coincidencia o como un hecho bien planeado intencionalmente, pues los cuerpos desnudos que se proyectan siempre traen en su piel uno o más tatuajes, en un restaurante mexicano se hace alusión a las preferencias extranjeras con la bandera de Estados Unidos al fondo del recinto y se hace especial mención de las palabras de “moda” como “sumar puntos” en adultos de alrededor de 30 años.
En medio de la caótica presentación y resolución de conflictos, la edición encabezada por Black Media Films y Antonio Mejía luce como protagónica entre las actuaciones de los personajes un tanto exagerados (intencional o no) de la película compuesta por una banda sonora mexicana de agrupaciones como Coda, Charly Montana y La Castañeda, que rescatan el valor de lo nacional de una forma cómica, entretenida.
Loco Fin de Semana se propone como un film de comedia romántica que pinta como comercial, entretenido en su humor y con lagunas que denotan una estructura de guion suelta, muy conveniente para cualquiera de las situaciones presentadas, pero que rescata otros films de la memoria fílmica mexicana como Amarte Duele.
Trailer
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