Por
Mei.
El año pasado vimos desfilar imágenes, videos y demás
material sobre parejas humano-marinas gracias al hit de La forma del agua por Guillermo del Toro, por lo que es probable
que esta película pasara desapercibida internacionalmente por esas cosas.
La Piel Fría es muy similar a la ya mencionada cinta en
aspectos básicos, en ambos una persona solitaria se ve en necesidad de
interactuar con una criatura marina y esta convivencia los lleva a formar lazos
de cercanía. Sin embargo, en esta producción, el desarrollo (y desenlace por
consecuente) es mucho más oscuro y con una visión mucho menos endulzada de la
vida. El toque de pesimismo que carga el protagonista durante hora y media hace
que el filme se sienta más sincero e íntimo.
La historia se centra en dos hombres varados por trabajo
en una isla quienes se resguardan en un faro acechado por unas criaturas que
provienen del océano. Cada hombre representa lo mejor y peor de los humanos. Por
un lado, es el egoísmo que corrompe en la lucha por la supervivencia y en el
otro donde la razón se interpone en el camino. Solo son dos personajes, casi
toda la película, en medio de la nada que por sí solos provocan una sensación
claustrofóbica y de desolación, aunque gracias al juego de escenas entre
exteriores y el cuarto evitan que se vuelva demasiado pesada.
Xavier Gens es el director responsable de la película,
entre sus trabajos se encuentran La frontera del miedo y el corto “X is for
XXXL” (parte de El ABC de la Muerte). Él es un francés dedicado al terror y si
algo tienen en común sus proyectos, además de la impecable fotografía, es
siempre proyectar el mensaje de que la humanidad es el monstruo más aterrador
que hay.
No
una película de terror convencional, no hay jumpscares ni
elementos sobrenaturales clásicos: el verdadero miedo radica en uno mismo. Es
un cuento a dos voces para ver con calma y paciencia pues la historia es lenta,
pero vale la pena prestarle atención y reflexionar sobre la moraleja final.
Trailer
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