jueves, 2 de agosto de 2018

Siempre te esperaré (Submergence) | Reseña



Por Carolina García.

La raíz del éter en lo más profundo del océano o la pobreza, cavar hasta el fondo y hacer historia, así perfila la traducida al español como Siempre te esperaré disponible ya en cartelera mexicana mediante la distribuidora mexicana GUSSI CINEMA, adaptación de la novela escrita por J.M. Ledgard radiada en la cinematografía del director alemán Wim Wenders y el guion de Erin Dignam.

A cuadro, el océano con sus misteriosos azules, negros y colores que lo tiñen, una perceptible voz en off que nos introduce a lo que va de la película, proceso de oxidación del azufre para sectores de la vida marina, casi instantáneamente Alicia Vikander, interpretando a la profesora en bio-matemática Dani Flinders, aparece a escena. Los primeros minutos se dan a flashbacks inyectando vida al personaje de James McAvoy como James More, un operario del gobierno británico encubierto de ingeniero hidráulico para entrar a Somalia y conseguir una unidad operativa de bombas.

El relato categorizado como un drama romántico encuentra su punto de amarre cuando Dani y James se conocen en el mismo hotel hogareño, ambos deseosos de volcar la humanidad con sus respectivas hazañas; ella, sumergirse en el fondo del océano, encontrar lo que nadie en la oscuridad marina; él, aunque confuso su objetivo, infiltrarse en la comunidad del cuerno de África.


Luego de entrar al país africano y ser secuestrado por terroristas, ya no hay salida para McAvoy, un sujeto que entra en un estado donde hay armamento de guerra sin defensa alguna o contacto. Pobreza, religión, educación, poder, son los temas que giran en torno al ingeniero hidráulico. En las reflexivas Wenders ubica un individuo con el afán de luchar en contra de la escasez económica, así es como la educación se vuelve la del papel más importante para acabar con la miseria y el dogma.

Los 112 minutos de historia angustiosa se da a punta de una lírica alrededor de lo oculto, el infierno y lo oscuro mediante la terminología griega del hadal-hades, que puede significar todas las anteriores.

Los escenarios puestos para la relación de los protagonistas sugieren una puesta sin lugares forzados o un encuentro destinado, lo atractivo del romance es la expiración poro a poro de la entrega de ambos personajes, sin rodeos, ni apresuro, que en un tiempo evoluciona del mero disfrute sexual para rendirse ante Eros.


En cuanto a la presentación del personaje de la premiada al Oscar como mejor actriz de reparto por La Chica danesa (Tom Hooper, 2015), una mujer con buena posición económica afanada por el miedo humano a lo desconocido agregando una postura casi intransigente frente a la guerra Estados Unidos y Somalia, premisa que incomoda pero hace pensar en la diferencia de contextos entre la profesora y el supuesto ingeniero.

El placer seguido del dolor no es la retórica usada en el filme Siempre te esperaré, título que no le da más valor al filme, y que, más bien, el intento de espera por parte de Vikander va más allá de este título tan simple. Demuestra las pasiones humanas, los deseos carnales junto con los intelectuales. Submergence sí es una historia de amor que no acaba como una típica película, mantiene la incertidumbre del final decepcionante para el intérprete de Kevin en Fragmentado (M. Night Shyamalan, 2017). Sin titubear, el arranque es uno más intenso que el desenlace, así como el nacer y la muerte.

Trailer

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