Por: Jaime López Blanco
En una acción conjunta entre ND Mantarraya, Cinépolis Distribución,
y, la Dirección del Auditorio Nacional, se realizó el pasado 14 de abril, del
presente año, una función de preestreno de "La Sal de la Tierra",
documental codirigido por el prestigioso realizador alemán Wim Wenders ("Buena
Vista Social Club"; "Pina") y Juliano Ribeiro Salgado. Éste
último estuvo presente tanto en la conferencia de prensa, previa a la función
de gala, así como en la exhibición de su filme que rinde tributo al trabajo de
su padre, el fotógrafo internacional Sebastián Salgado, artista de origen
brasileño, reconocido a nivel mundial y con más de cuatro décadas de
trayectoria.
Juliano Ribeiro Salgado se mostró honrado y agradecido por la
iniciativa de mostrar su película en un escenario como el Auditorio Nacional,
al que calificó de "simbólico", además de compartir la emoción y
conexión de su padre con tierras mexicanas. Al cuestionar a Juliano sobre el
título de su documental, éste respondió que lleva por nombre "La Sal de la
Tierra" porque "lo que da sabor a la tierra es la gente que la puebla"
aunque también señaló que otra de las razones "tiene que ver con el
sentido religioso que su padre le encuentra a sus fotografías y que muestra esa
contradicción que la gente tiene".
Juliano también contó la experiencia de trabajar en equipo con otro
director, indicando que "los directores son egos sobre patas", además
de comentar que el primer año de montaje fue difícil congeniar en la sala de
edición con Wim Wenders pero que, finalmente, lograron ponerse de acuerdo para
compaginar una película a la que se refirió como "algo mucho mejor de los
dos filmes que estábamos editando; un milagro".
Sobre una anécdota que le haya sorprendido respecto al trabajo
emprendido por su padre, Juliano Salgado destacó una experiencia con unos
habitantes de Papúa Nueva Guinea en dónde su progenitor de inmediato comenzó a
convivir con algunos de ellos: "Cuando estás viendo una foto de Sebastián
no estás viendo la ilustración de una formación, estás viendo el resultado de
una relación íntima entre Sebastián y ésta persona", indicó el propio Juliano.
Finalmente, el codirector de "La Sal de la Tierra" elogió
una de las aportaciones que hizo Wim Wenders para la elaboración de la película
en cuestión ya que relató que necesitaba un punto de vista neutral del exterior
para platicar con su padre y que a Wim se le ocurrió separar a Sebastián del equipo de filmación con cortinas negras,
donde solamente se asomaba una lente frente a Sebastián con un espejo sin
fondo, una especie de telepronter, en
dónde en lugar de texto aparecían las fotografías tomadas por Sebastián,
logrando que el fotógrafo brasileño remembrara la historia detrás de cada una
de las imágenes tomadas por él mismo. Parafraseando las palabras de Juliano,
"Esto hizo que no hiciéramos un documental clásico, distante, sino que
sientas identificación con el protagonista, con Sebastián".
"La Sal de la Tierra" estrena de manera comercial, en México,
el próximo 30 de abril, con apenas 22 copias y tan sólo en 5 ciudades:
Guadalajara, Monterrey, Cuernavaca, Toluca y Ciudad de México. Aunque para
Alejandro Ramírez, director de Cinépolis, se trata de una estrategia agresiva
ya que hace 3 años -según sus propias palabras- "por éstas mismas fechas
"Pina" estrenó con "Avengers" y el resultado fue bastante
bueno".
En resumen de quien suscribe el presente texto, "La Sal de la Tierra"
es un trabajo maravilloso tanto a nivel técnico, narrativo, argumental y emocional.
La fotografía hace lucir como pinturas vívidas las escenas en movimiento pero
también revitaliza las imágenes estáticas tomadas por Sebastián Salgado, quien
se muestra como un protagonista y narrador fuerte y con el que es fácil de
sentir empatía. La música y el sonido también sorprenden por su gran calidad y
aportación a lo que se está viendo, que finalmente es un tour de force a los recuerdos de un hombre que no ha perdido su
capacidad de asombro ante el mundo y la naturaleza que lo rodea, alguien que no
solamente "toma" fotografías sino que vive cada una de ellas.
FOTOGRAFÍAS / Jaime López
No hay comentarios:
Publicar un comentario