Han Solo: Una Innecesaria Historia de Star Wars | Reseña

Por Diego Rodmor.

Transcurrían los años setentas. Diversas casas productoras deciden apoyar proyectos nuevos de jóvenes cineastas para darle frescura a las carteleras. La inversión no sólo apoyaría la creación del largometraje, sino también sería un golpe mediático para llamar la atención de un público mayoritario que lograra atascar las salas. Directores como Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y George Lucas surgen como esa sangre nueva entregando trabajos como El Padrino, Tiburón y La Guerra de las Galaxias. Aquellos jóvenes no sólo lograron atraer a las masas sino también se convirtieron en leyendas que con diversos proyectos traerían una nueva era dentro de la historia de Hollywood y del cine. Así nace lo que hoy conocemos como blockbusters.

Star Wars ha sido uno de esos proyectos que ha generado millones de fanáticos a lo largo de tres generaciones y por diversas partes del mundo. Es sin duda un ícono del cine y de la cultura popular. Cada uno de sus episodios ha sido un blockbuster seguro y desde el momento en el que Disney adquirió Lucasfilm, comenzó a pronosticarse un futuro prometedor para esta historia. 

Además de los ocho episodios que hasta ahora conforman la saga, existen tres spin offs que han explorado tramas sobre personajes secundarios de la historia principal: La Aventura de los Ewoks, Ewoks: La Batalla por Endor y Rogue One. Ahora llega a carteleras Han Solo: Una Historia de Star Wars (Solo: A Star Wars Story), nuevo spin off que nos muestra el origen del famoso personaje, la historia de su juventud, el primer encuentro con aquellos personajes que lo acompañan a lo largo de la saga y sus primeras aventuras como pirata intergaláctico. Desde luego este filme pretende continuar con el éxito que ha generado la saga a lo largo de los años.

El filme se ha visto envuelto en una serie de dificultades. Ron Howard, quien ya había dirigido anteriormente para Lucasfilm Willow en La Tierra del Encanto, regresa como director de esta historia de origen luego de que Phil Lord y Christopher Miller abandonaran la silla de director a medio rodaje. Desde un inicio, la duda surgió entre los fanáticos debido a que no consideraban necesario explicar el origen de este personaje. El resultado termino siendo ese.

La película es buena, cuenta con efectos especiales de primer nivel y con varias escenas de acción muy bien logradas llenas de emocionantes persecuciones. Aunque la música del filme intenta ser similar a la que acompaña a la saga, si es notoria la diferencia y llegan a extrañarse las composiciones de John Williams. Sin embargo es obvio el hecho de que estamos ante un trabajo innecesario que por ese mismo factor va generando sus propias fallas. 

Existen momentos en los que se explican cosas que los seguidores no necesitábamos saber, generando sensación encontradas. Escenas forzadas que muestran el surgimiento de elementos como el apellido de Han o la forma en la que se comunica con Chewbacca y que seguro serán rechazadas por los fanáticos más puristas. Los primeros encuentros entre ciertos personajes que ya conocemos carecen de impacto y no se ahonda más en las relaciones de amistad que se muestran fuertes durante los episodios de la saga galáctica. Es el caso de Han Solo y Chewbacca, uno de los principales dúos de la historia del cine y cuyo primer encuentro resulta bastante indiferente, poco catártico y no se vuelve a explorar más sobre su amistad para entender la fuerte unión que existe entre ellos a lo largo de la historia principal. 

Una de las grandes fallas de este largometraje consiste en entregar más de lo mismo. Durante la primera hora parece que estamos viendo algo similar a lo que ya presenciamos en Rogue One. Tal vez ver cómo se va forjando la amistad entre Han Solo y Chewbacca pudo haber sido el tema principal de esta historia. Quizá pudo explorarse el origen de la enemistad entre el pirata galáctico y Jabba The Hutt. Sin embargo son temas que sólo llegan a mencionarse pero que bien pudieron explotarse de una forma inteligente para jugar con la nostalgia del espectador.

La mayoría de las actuaciones son regulares. A Alden Ehrenreich le queda demasiado grande el personaje y no le alcanza para llegar a la carismática interpretación que Harrison Ford entregó. Woody Harrelson realiza un trabajo interesante. El histrión tiene un papel bastante acertado interpretando al guía, ejemplo, maestro de Han Solo. No pudo existir mejor elección que él para representar al cínico que le enseña al personaje principal todos sus trucos.

Han Solo: Una Historia de Star Wars es una película entretenida aunque completamente innecesaria. No será bien recibida por los fanáticos mas puristas. La posibilidad de explorar otras historias dentro del mismo universo es grande y podrían evitarse proyectos como este. Desafortunadamente después del final abierto de esta entrega, luego de la sorpresiva aparición de cierto personaje en las últimas escenas de la historia y del contrato de Alden Ehrenreich para más de una película, queda claro que seguirán explotando este universo hasta el hartazgo.

Quizá, al final, las palabras de Steven Spielberg y de George Lucas sean ciertas: los blockbusters terminarán pulverizando a ese imperio hollywoodense que los vio nacer en aquellos años dorados.

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