Por Diego Rodmor.
Acostumbrados
a sus divertidas pero típicas comedias norteamericanas (Damas en Guerra, Armadas y
Peligrosas, Cazafantasmas) que
aunque llevan cierta frescura en sus argumentos no dejan de seguir la línea de
la comedia contemporánea ya establecida por Judd Apatow desde principios de
este nuevo siglo, resulta sorpresivo ver lo que logra Paul Feig con Un Pequeño Favor, su ultimo trabajo.
Este
nuevo filme, encabezado por Anna Kendrick y Blake Lively, no sólo contiene una
buena dosis de comedia gracias a las geniales interpretaciones y a la química de
sus dos protagonistas, sino también logra establecer un balance perfecto entre
comedia y suspenso que vuelve más atractivo este trabajo.
Siguiendo
la vida de Stephanie Smothers, una madre soltera de clase media que se dedica a
hacer blogs en las redes sociales, el espectador será testigo de la amistad que
entabla con una misteriosa mujer llamada Emily Nelson, madre del amigo de su
pequeño hijo, quien tiene una casa envidiable, un esposo ejemplar y una vida de
ensueño. Todo va de lujo hasta que un día esta adinerada mujer le pide a Stephanie
el pequeño favor de recoger a su hijo a la salida del colegio debido a un
problema que debe atender. Desde luego ella acepta sin saber que Emily
desaparecerá por completo involucrándola en un peligroso misterio con el que
lentamente se comenzará a obsesionar.
Desde
sus primeros trabajos dentro de las geniales series de culto Freeks and Geeks y Undeclared, Judd Apatow y Paul Feig han sido dos de los nombres más
representativos dentro de la comedia actual estadounidense. Sin embargo la más
reciente película de Feig lo coloca como un cineasta capaz de explorar también otros
géneros de un modo interesante.
Lo
que en un inicio es diversión, risas y todo el estilo escatológico
característico de este director, repentinamente se transforma en un trabajo
lleno de incógnitas que logra mantener al espectador en su asiento mordiéndose
las uñas ante lo que el personaje de Anna Kendrick va descubriendo. Presentando
los giros de tuerca en los momentos indicados y sin olvidar la comedia que la
cinta presentó durante su primer acto, Paul Feig entrega un drama en el que logra
colocar ciertos toques cómicos dentro del suspenso sin desequilibrar la peculiar
historia que está mostrando. Merito digno de aplaudírsele
también a sus dos actrices, quienes sin duda sobresalen por la naturalidad de
sus actuaciones.
A
pesar de toda la intriga que logra generar el largometraje para atrapar al
espectador, casi rozando por momentos y de forma impactante el suspenso polanskiano, durante el tercer acto de
este proyecto se pierde esa estabilidad que tanto mérito le venía dando al
filme al volverse complaciente y convencional en su resolución, incluso se
perfila hacia lo caricaturesco saturando de giros inesperados su conclusión. Es
notorio el intento del director por darle a su película ciertos toques al más
puro estilo de Perdida de David
Fincher y quizá por esa razón se sienta un tanto decepcionante en su última
parte al saturarla de sorpresas. Aún así este trabajo no deja de ser
recomendable por el desarrollo de sus personajes y las sorpresas que
inesperadamente surgen.
Paul
Feig entrega con Un Pequeño Favor una
película bastante recomendable que destaca por manejar las proporciones
adecuadas entre la comedia y el suspenso. Las actuaciones son intensas,
divertidas, naturales. Se le aplaude a Feig este intento por abordar otro
género de una forma favorable.
Trailer
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