Por Indira García.
Las Herederas ha sido acreedora de nueve premios y siete
nominaciones alrededor del mundo, entre ellos, el Oso de Plata a Mejor Director para el Paraguayo Marcelo Martinessi, así como a la actriz Ana Brun (Mejor Actriz) en el Festival de Cine de Berlín 2018. Además, ganador del Premio Netflix Opera Prima en su primera edición, el cual busca reconocer nuevas voces en la industria y nominada a Mejor Largometraje Ficción en las próxima entrega de los Premios Fenix 2018.
La película cuenta la historia de Chela y
Chiquita, una pareja en Asunción que tiene que enfrentar una situación difícil en
medio de una sociedad opresora que no las acepta. En Paraguay recibió muchas
críticas, pero internacionalmente ha sido bien aceptada.
Platicamos con el
director sobre su primer largometraje en el mes de junio a proposito de su visita a México.
¿Esperabas que
causara tanta polémica la película?
Realmente yo sé de la sociedad de la que vengo y que probablemente afectaría a
ciertos sectores, aun así, me pareció exagerada la reacción del senado de
Paraguay con todo lo que hicieron. Incluso salieron a gritarle “lesbianas” a
las actrices. También creo que se vio el otro lado, hubo mucho apoyo a la
película por parte de la prensa y de otros sectores más progresistas. Es lindo
que se haya generado un debate gracias a la película y que el cine les haya
dado la posibilidad de reflexionar acerca de la sociedad en la que vivimos.
¿Consideras tu
película como activismo cultural?
Este tipo de películas, no lo digo específicamente por Las Herederas, que no
responden a la receta Hollywoodense que ha colonizado las salas de América
Latina. Trabajando con este tipo de narrativas que reflejan la vida en nuestros
países estamos dándole a la gente una oportunidad de ver otra cosa que también
puede ser fácil de digerir.
¿Qué opinas de los
que no les gustan este tipo de películas porque van al cine a entretenerse y
no a pensar?
Está muy bien también, porque las películas también tienen esa función. El cine
es como la vida misma, y a mí en lo personal me gustan las cintas que me hace
pensar, creo que por venir de una sociedad particular.
¿De dónde surge la
historia?
De las voces y las personas que conocí en mi infancia. Yo me crié en una
casa donde había muchas mujeres, fueron las primeras voces que hubo en mi cabeza.
Siempre quise hacer cine de mujeres, trabajar en un mundo femenino, porque mi
país fue construido por mujeres.
¿Fue complicado para
ti desarrollar la historia?
No tanto, yo sentí que salió orgánicamente. Sabía que las protagonistas
iban a desenvolverse en una sociedad homofóbica y que incluso, ellas mismas
tendrían algo de homofobia interiorizada por el entorno en el que nacieron.
¿Qué diferencias
crees que hubieran existido si la hubieras escrito en un Paraguay de hace
veinte años?
Creo que mi país cambia muy poco y muy lento, en especial por los temas de
opresión que trata la película. Hace veinte años quizá la acción política, la
opresión que había estaba (más) a flor de piel.
¿Crees que la
película ayude a abrir el dialogo y aceptación LGBT?
Creo que la orientación sexual no es central en la historia, pero sentí
mucho gusto de que los movimientos culturales de Paraguay hayan encontrado en
Las Herederas, una forma de apoyar sus reivindicaciones. Es una película
militante que cuenta una historia desde una pareja lesbiana. Yo siento que hay
películas LGBT que son consecuencia de un activismo previo muy fuerte y son muy
importantes, este quizá no sea el caso pues la orientación sexual solo es una
parte de la película, aunque eso es tal vez por mi forma de ver la vida.
¿Cuáles fueron las
diferencias que sentiste entre la recepción que tuvo en Paraguay y Alemania?
En Paraguay las autoridades están muy atrasadas todavía en muchas cosas,
por eso creo que fue más difícil para ellos digerir la sexualidad de las
actrices y la situación. Berlín fue una experiencia hermosa, es la primera vez
que una película paraguaya estuvo en competencia y recibió dos Osos de Plata.
Fue mi sexta vez allá, había ido anteriormente por cortometrajes y creo que
para todo el equipo fue muy enriquecedor.
¿Cómo fue el proceso
de pasar a hacer largometrajes después de tantos años de cortos?
No fue un proceso tan natural, nunca realmente pensé que iba a hacer un
largo. En Paraguay la realidad es complicada. Es muy difícil hacer una película
al no tener fondos ni una historia muy fuerte con el cine históricamente. Pero llegó un momento en el que tenía una
necesidad de contar una historia con más tiempo, tuve la idea y comencé a
escribirla. Al principio no pensé que resultara así, pero con el tiempo se hizo
más natural.
¿Cuál fue el reto más
grande del proceso?
Irme todas las noches a la cama durante 5 años con esta historia en la
cabeza. Me volví algo obsesivo y monotemático, pero al final fue muy lindo.
Las Herederas forma parte de la 65 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional y podrás verla del 16 al 21 de noviembre en esta sede.
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