Por Diego Rodmor.
La primera vez que vi el trailer de Pokémon: Detective Pikachu me invadió
una extraña sensación de nostalgia que incrementó mi curiosidad por este
proyecto cinematográfico hecho en Hollywood y con personajes de carne y hueso,
eterno sueño de aquel niño que en algún momento de su infancia llegó a
disfrutar de esta popular caricatura.
Teniendo como mayor
referencia aquella serie animada que pasaban en televisión y no tanto los
videojuegos más recientes que cuentan diversas historias dentro de este mismo
universo, me decidí a asistir al cine más cercano para ver la película con
miedo a encontrarme algo similar a Dragon
Ball Evolución o Street Fighter: La
Leyenda de Chun Li.
Afortunadamente no
fue así y terminé viendo un filme que respeta la esencia más básica del
material en el que se basa, siendo además sencillo pero bastante disfrutable.
En esta ocasión, el
encargado de llevar a la pantalla grande esta historia ha sido Rob Letterman,
cineasta que inició su carrera con filmes animados como El Espantatiburones o Monstruos
vs Aliens pero que también nos ha entregado trabajos como Los Viajes de Gulliver y Escalofríos; una filmografía corta pero
bastante divertida.
Después de que
el detective privado Harry Goodman desaparece misteriosamente, su hijo Tim
deberá averiguar lo que realmente sucedió. Para llevar a cabo la investigación
tendrá que hacer equipo con un Pikachu, antiguo compañero Pokémon de Harry,
quien además de ser adorable y ocurrente puede comunicarse a la perfección con
Tim.
Quizá los más
nostálgicos echen de menos a esos personajes que caracterizaron a la serie
animada como Ash Ketchum, Misty, Brock o el Equipo Rocket. Sin embargo no
podemos negar que estamos ante la película de acción real definitiva de Pokémon ya que el trabajo realizado para
crear este mundo es verdaderamente espectacular.
Visualmente es una completa
delicia y cuenta con un diseño de producción que logra generar una ambientación
estupenda. Cada escenario es grandioso y logra representar de un modo genial
aquellas imágenes que caracterizaron a la serie. Pero el mérito más grande es
sin duda la magistral creación de cada pokémon logrando hacer de ellos seres
casi palpables. Durante todo el tiempo puede disfrutarse la estancia dentro de
este universo.
Por otro lado, la
historia es bastante amena. A pesar de ser sencilla y predecible, logra caminar
por el cine de aventuras y el cine policiaco de un modo acertado y adecuado
para toda la familia. No pretende nada más que entretener al público y lo logra
de una forma especial y atractiva.
Además de eso, es
interesante la interacción de los dos protagonistas. Justice Smith está muy
bien en su papel de joven solitario que arrastra un pasado doloroso. Qué decir
de Pikachu. Interpretado en su voz por Ryan Reynolds, el actor logra
impregnarle al personaje todo ese carisma que ha caracterizado a personajes
como Deadpool. La simbiosis entre el
famoso pokémon y el actor es un acierto enorme dentro del largometraje. La
película también cuenta con la participación de Kathryn Newton, Bill Nighy, Ken
Watanabe, Suki Waterhouse y Omar Chaparro.
Desafortunadamente
las críticas no han sido justas con este trabajo. Lo cierto es que a pesar de
contar con un relato básico y poco novedoso, la película es bastante divertida
y su diseño de producción es espectacular, admirable, enorme. Vale la pena
destacar el trabajo de todos los involucrados, ya que se nota en cada cuadro,
en cada guiño, el cariño que todos ellos tienen por esta historia. Pokémon: Detective Pikachu es una
película recomendable para el público en general pero que también podrá
cautivar a aquellos fanáticos de Pokémon,
viejos y nuevos por igual.
Trailer
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