Avengers: Infinity War | Reseña

Por Diego Rodmor.

Después de diez años de crear un universo cinematográfico que ha adquirido una infinidad de seguidores, Marvel nos trae el capítulo definitivo de su exitosa saga de superhéroes. Fue hace exactamente una década cuando estrenaron la película Ironman iniciando así una taquillera historia fílmica que cambiaría por completo este popular género. Cada largometraje era una pieza de un enorme rompecabezas que poco a poco iba armando este monstruo hollywoodense para finalmente desembocar en esta entrega de la llamada fase tres de su universo cinematográfico. 

Avengers: Infinity War es un filme que los fanáticos llevan esperando desde hace mucho y ahora por fin ha llegado a la cartelera provocando una completa fascinación que en realidad siempre fue creciendo desde mucho antes de lo que nos mostraron en su primer avance. Hoy, después de su estreno, es ya un éxito sin precedentes.

La historia le da seguimiento a los acontecimientos de las entregas anteriores. Thanos inicia su viaje para obtener las gemas del infinito y así poder darle un balance al universo mediante un genocidio obligatorio. El grupo de superhéroes tendrá que dejar atrás sus diferencias para enfrentar a este imponente villano que amenaza a todo lo que conocen y cuya última parada será la Tierra, lugar en donde se encuentran algunas de las gemas que necesita para controlar el universo entero. Los superhéroes se reunirán desde diferentes partes de la galaxia juntando al más grande equipo de Vengadores para intentar vencer al villano más temible al que se han enfrentado o morir en el intento.

El género de superhéroes nos ha entregado este siglo joyas cinematográficas como Watchmen, The Dark Knight y X-Men: Days of Future Past. Sin embargo, además de estos enormes trabajos, no podemos pasar por alto al completo Universo Cinematográfico de Marvel como un logro más dentro de este género sin importar el amor excesivo u odio desmedido que muchos puedan sentir por él.

Desde la entrega inaugural de esta serie de largometrajes se nos ha ido prometiendo un punto en el que todo estallará y al parecer esta es la cinta en cuestión. Durante el camino, las películas de Marvel han adquirido tanto admiradores como detractores. Lo cierto es que no se puede negar que cada una de sus películas sigue una estructura bastante predecible y cuyo único objetivo es la taquilla a través de un simple producto de enorme entretenimiento. 

Existen entregas atractivas y muy entretenidas (Ironman, Guardianes de la Galaxia, Capitán América: Civil War, Ant-Man) pero también otras que caen en la decepción y en el ridículo (Ironman 3, Thor: Un Mundo Oscuro). Sin embargo, nos guste o no, esta serie de filmes ha revolucionado el género creando un todo que ha permitido a los fanáticos volver a encariñarse con aquellos personajes que conocieron durante su infancia.

Una de las características principales de esta tercera entrega de los Vengadores es el villano Thanos, interpretado de forma adecuada por el actor estadounidense Josh Brolin, personaje principal de este filme. El actor encarna al mejor villano por mucho de todas las películas que conforman este universo. Resulta imponente y podemos explorar un poco de su psicología, detalle que ha escaseado en las otras películas de Marvel al mostrar villanos débiles o antagonistas que terminan cayendo en el ridículo. A pesar de ir preparando al espectador para la inminente llegada del titán loco desde hace ya varios filmes, es en esta entrega en la que podemos conocer un poco más de él. De igual forma resulta atractiva la presentación de la Orden Negra, secuaces de Thanos que lo acompañan en su búsqueda de las gemas.

Por otra parte tenemos al grupo de superhéroes, quienes tienen una química estupenda y a pesar de la enorme cantidad de personajes, cada uno tiene sus momentos en pantalla logrando cautivar a los seguidores de esta franquicia. También aparecen varios de los secundarios de otros filmes de la franquicia dándole a este proyecto un reparto verdaderamente envidiable. 

A pesar de ser un trabajo más oscuro, la comedia que caracteriza a estas películas está presente. Este aspecto ha sido un punto bastante polémico entre los cinéfilos. Sin embargo es una característica primordial en esta clase de cintas. También se aplaude el magistral trabajo en los efectos especiales, el cual sorprende en varias escenas de este ambicioso proyecto.

La película es un deleite emocional y sin duda alguna el blockbuster del año. Chicos y grandes podrán disfrutar de este enorme trabajo que no sólo cumple con entretener a las masas sino también llega y entrega lo que prometió desde hace diez años y lo hace de una forma magistral. Ningún fanático se sentirá decepcionado. La cinta cuenta con momentos dramáticos, escenas de comedia y secuencias de acción impresionantes. Desde el inicio logra mantener a todos sin parpadear y a los diez minutos la acción aparece provocando una explosión de adrenalina en cada uno de los cinéfilos que están presentes frente a la pantalla, viviendo este evento cinematográfico. Todo debido a la creación de un enorme proyecto que se originó una década atrás y del que indudablemente Disney tiene mucho crédito.

A pesar de los pros y los contras que estos filmes puedan tener, Disney logró crear una continuidad en cada uno de sus largometrajes que aún después de este tiempo sigue generando expectativa. Posteriormente presentaron el cross over por excelencia con sus personajes principales durante la primera entrega de Avengers. Ahora, luego de diez años, dieciocho películas, una infinidad de personajes a través de ellas y la promesa de un villano temible, nos entregan un filme que explota de principio a fin, un trabajo en el que nos despedimos de varios personajes de los que ya nos habíamos encariñado y una película que presenta un enorme entretenimiento. He aquí su principal mérito, pues también eso es el cine.

Avengers: Infinity War es sin duda alguna la consagración del cine de superhéroes, el cierre de una etapa que ha marcado a millones de seguidores, la promesa cumplida de un enorme espectáculo anunciado hace una década. Vivir esa experiencia en la pantalla grande es una de esas delicias de la vida que no podemos dejar pasar.

Trailer