Universal Pictures México
Reseña por Salvador García
Regresa una de las películas más emblemáticas de los años noventas, cuando Spielberg nos mostró un mundo donde los dinosaurios podrían sorprender a los chicos y que podría un mundo Jurásico ser realidad con la ayuda de la ciencia y un poco de ADN.
Al termino de la primera Jurassic Park, muchos nos quedamos con cierto vacío debido a que el sueño de John Hammond jamás se cumplió, sin embargo, el objetivo del argumento de este filme era justamente ése.
Jurassic World fue el perfecto pretexto para introducirnos a la fantasía de todos los niños (que pudimos ver la primera película), el poder ver las atracciones, las tiendas, los anuncios con la imagen del T-Rex y escuchar el icónico tema compuesto por John Williams. Es en este punto donde el director hace un buen homenaje y se puede ver en la historia donde Gray y Zack, un par de hermanos adolescentes (que hacen un viaje al parque temático de dinosaurios), pasarán unos días con su tía Claire Dearing, mientras sus padres arreglan los problemas que tienen en su matrimonio. Al llegar se topan con que Claire está muy ocupada con la nueva atracción y apenas puede dedicarles unos minutos al día.
Por otro lado, el ex-militar Owen Grady está investigando la conducta de los velociraptores, para que puedan seguir ordenes, es en este punto donde existe un oscuro plan para modificar dinosaurios y puedan servir como armas militares y como lo pudimos ver el los avances, el Indominus Rex es el producto de años de investigación.
La película comete el pecado de ser tan similar con su origen, dos niños perdidos en parque, los adultos que intentan rescatarlos y descubren las planes malvados e intentar sobrevivir a los acontecimientos que avecinan.
Puede que la película no sea tan brillante como la original, pero definitivamente reaviva parte de su origen lo cual se agradece al ser una de las mejores opciones en la cartelera veraniega.
Trailer
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