TED 2 / Reseña

Por Salvador García

El oso de peluche más guarro del cine regresa con sus cómicas andanzas de la mano del polémico y creativo Seth MacFarlane, conocido creador de los show de animación para adultos: Padre de Familia, Papá Americano y El Show de Cleveland. Sorprendió su incursión en el cine con la primera entrega de Ted, una cinta llena de ese humor ácido y gamberro que no muchos aceptan pero que generó una gran cantidad de seguidores en torno a ese osito de peluche que cobraba vida. 

Tras casarse con "la Vane" y disfrutar de su "luna de hiel", Ted da por muerto su matrimonio y sólo ve una escapatoria, tener un bebé. Con el problema añadido de que un juguete, por más que sea parlanchín, no convence a la corte de los Estados Unidos para ser otra cosa que una propiedad. John y Ted buscan a la desesperada una abogada que admita su causa para que se reconozcan sus derechos civiles y así topan con Samantha. 

El principal problema de Ted 2 es que muchos de esos chistes se oyen forzados y no tienen mucha de la frescura anterior. Además, el desarrollo del filme peca de una falta de unidad y un ritmo irregular, sin olvidar que MacFarlane hace mucho uso de sus conocidos sketches (las escenas más divertidas de la cinta). 

Momentos geniales como la avalancha de semen, el homenaje a Jurassic Park o la secuencia en la Comic Con de Nueva York, harán la delicia de aquellos que disfrutan con el humor de MacFarlane y sus constantes referencias a la cultura pop o geek. 

En resumen, lo mejor se encuentra en ciertos gags y sketches pero que evidencían lo irrelevante de su historia (bien pudo haberse resumido en una hora). Divertida a ratos, no tediosa, pero sí prescindible.

Trailer