Por Antonio Rivera
CDMX 23/nov/2017. El pasado
martes dio arranque la primera edición del denominado FESTIVAL
DE CINE CONTEMPORÁNEO BLACK CANVAS . El banderazo inaugural se dio en la Cineteca
Nacional, recinto que será una de las cedes oficiales del evento organizado por
la Universidad de la Comunicación.
Esta primera edición se llevará a cabo del 21 al 26 de
noviembre, que además de Cineteca Nacional, hará acto de presencia en Cinemex Insurgentes y las instalaciones de la universidad
anfitriona del evento, dónde todas las proyecciones serán gratuitas, el cupo es
limitado y preferentemente si se desea asistir será necesario confirmar
asistencia a festival@blackcanvasfcc.com
La muestra incluye un abanico rico en historias en las que se
destacan producciones de países como Rumania, Polonia, Austria, Dinamarca,
Argentina, Corea del sur y naturalmente México. También se incluye una
retrospectiva de los directores Chema García (España) y Joel Potrykus (USA). El
programa completo se podrá consultar en blackcanvasfcc.com/
Así mismo, el festival impulsa una competencia de cortometrajes
mexicanos e internacionales, que gira las miradas a realizadores con un
discurso visual propositivo en una industria que emerge gracias a estos eventos, en la que la proyección de cortometrajes Mexicanos contará con la presencia de sus
realizadores.
El festival tiene como objetivo abrir más espacios a la cultura
audiovisual del cine mundial, en esta primera edición, se pretende que en un futuro, sea un evento referente de la exhibición del cine
actual, en dónde se vean distintas perspectivas estéticas y narrativas.
Película Inaugural.
Spoor (Rastros) fue la película encargada de inaugurar el festival
de la directora polaca Agnieszka Holland. Exhibida en el pasado festival de
Berlín, esta película fue ganadora del premio Alfred Bauer, premio entregado a
las propuestas que abren nuevas perspectivas dentro de este arte.
El filme con 128 minutos de duración, gira alrededor de Janina
Duszejko, una ex ingeniera y astrologa que habita en un pueblo dónde la caza es
el hilo conductor que la llevan a sus constantes conflictos y peripecias con
los demás habitantes de este poblado montañoso.
El largometraje es una bella postal de los paisajes europeos, extraordinariamente
fotografiada, la cual, a la vista resulta admirable (embellece y reafirma al
cine como un arte gozoso de nuestros tiempos). La música logra fundirse
adecuadamente con la trama; la sinergia se nota y pasa a ser una película bien
lograda en términos de producción.
La película se sumerge en personajes con una psicología transgresora y por momentos, un argumento que nos recuerda el sentido de la vida o el respeto
hacia la misma (aspectos metafísicos que se rebuscan en la espiritualidad y la
maldad). Una propuesta entretenida para esta primera entrega del Festival,
Este tipo de cine es el que
necesitamos para deleitarnos por un par de horas, el cual nos recuerda, que existen otras realidades y
visiones del mundo.
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