Después de presentarnos películas como Sólo los Niños van al Cielo, Joven y Bella y más recientemente Frantz, el cineasta francés François Ozon está de regreso con Doble Amante, Amante Doble (L'amant double), nuevo trabajo que formó parte de la Sección Oficial de la más reciente edición del Festival de Cine de Cannes y que esta semana ha sido incluida dentro de la oferta cinematográfica de las carteleras nacionales.
La historia nos presenta a Chloé, una frágil joven que asiste a terapias debido a los problemas que la rigen. Pronto se enamorará de Paul, su psicoterapeuta, y terminará viviendo con él. Poco a poco ella se dará cuenta de que casi no conoce a su esposo. Un día, mientras regresa a casa, ella descubre que él tiene un hermano gemelo. Entonces Chloé comenzará a obsesionarse con aquellos secretos que al parecer su pareja guarda.
François Ozon ha sido calificado como un cineasta cuyas historias resultan ser retorcidas y al parecer este trabajo lo confirma. En todo momento, la película logra mantener el interés del espectador, quien se encuentra inmerso en un universo visual que mezcla la intriga, el erotismo y hasta el terror con una propuesta visual y auditiva bastante atractiva, aunque un tanto confusa.
El personaje principal es interpretado por la actriz francesa Marine Vacth, a quien ya habíamos visto en Joven y Bella, uno de los filmes anteriores del director y que en esta ocasión vuelve a entregar una interpretación sólida. El rol que encarna camina por un terreno de inestabilidad que provoca el constante cuestionamiento del espectador hacia lo que está ocurriendo. Jérémie Renier, actor nacido en Bélgica, también tiene una participación rescatable interpretando a los gemelos que terminan despertando diversas pasiones en Chloé.
El juego visual que utiliza el director durante cada escena es muy particular y lleno de belleza. La acción que se va desarrollando está rodeada de reflejos e imágenes paralelas. Juega mucho con los espejos y con los momentos oníricos. Las escenas en las que vemos a Chloé trabajando como vigilante de un museo son una delicia visual.
El aspecto sonoro cumple también su función. Acompaña a cada escena de una forma adecuada y resulta atractiva para el oido.
François Ozon no niega los homenajes que se pueden presenciar dentro de la cinta. La historia va del relato intrigoso al drama erótico y termina de una forma escalofriante con el terror psicológico. Claras son las referencias a autores como David Cronenberg, Roman Polanski o Brian De Palma en cuanto a los ambientes que logra recrear en este largometraje. Por momentos juega a ser tan extraño como lo llegó a ser Luis Buñuel. Sin embargo, quizá sea mas obvia la referencia hacia David Cronenberg y su película de los ochentas Dead Ringers, aquel filme en el que Jeremy Irons interpreta a dos gemelos ginecólogos.
La experiencia logra ser disfrutable en cuanto a historia, giros argumentales y narración visual y auditiva. Sin embargo, el todo es un poco confuso y hay cabos que quedan sueltos. Quizá eso pretendía este autor francés, pues al final no queda del todo claro qué es lo que acabamos de ver. No es una película digerible por este punto pero a pesar de sus confusas escenas es un trabajo que se disfruta.
François Ozon entrega un trabajo que impacta, que provoca, que logra el interés de todos pero que termina siendo delirante y confuso.
Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario