viernes, 23 de marzo de 2018

María Magdalena (Mary Magdalene) | Reseña



Por Diego Rodmor.

La variedad de largometrajes sobre temas bíblicos es inmensa y por lo mismo en ocasiones el género ha llegado a sentirse bastante repetitivo. Son contados los trabajos que han destacado como algo más que un filme para días de Semana Santa, que resaltan por abordar caminos que logran cautivar a espectadores ávidos de buen material cinematográfico. El último trabajo realizado por el director Garth Davis, a quien podemos recordar por la nominada al Oscar Un Camino a Casa (Lion), logra ser uno de esos. El cineasta nos entregó hace poco un drama bíblico interesante, el cual vale la pena recordar por su inmensa calidad cinematográfica. Estoy hablando de la cinta María Magdalena.

La película nos cuenta la historia de este famoso personaje bíblico, cómo fue que conoció a Jesús de Nazareth, la forma en la que decide unirse a él y los logros y dificultades a los que se enfrenta durante su viaje.


El trabajo en cuestión explora aquella historia ya conocida por todos desde una perspectiva femenina y más realista. Garth Davis nos muestra a una María Magdalena fuerte, adelantada a su época, lidiando con una sociedad en donde siente que no pertenece. Rooney Mara realiza un trabajo estupendo personificando al personaje de un modo más palpable, más creíble. Ella es un completo deleite para la pupila. Su belleza es admirable, su actuación es sólida a través de una historia que nos muestra matices diferentes del personaje bíblico.

Por otro lado tenemos a Joaquin Phoenix, enigmático intérprete cuyas actuaciones siempre son interesantes, atractivas, llenas de conflictos internos y que en esta ocasión, al igual que Rooney Mara, trata de construir un personaje más creíble que intenta comprender a su compañera de viaje pero al mismo tiempo la busca como apoyo a lo largo del mismo.

A pesar de ser un trabajo con ciertos toques y cierta perspectiva feminista al mostrar a una protagonista que lucha contra las tradiciones de su tiempo y que es juzgada por eso, la película no resulta polémica ni busca cambiar la visión del personaje para así satisfacer también a los espectadores más devotos. Quizá decidirse por un lado u otro pudo haber sido un factor que le diera mayor mérito a la escasa taquilla que logró.


Uno de los puntos más destacables dentro del filme es el que corresponde a sus aspectos técnicos. La película es una belleza visual que cuenta con varias secuencias en las que la pantalla se inunda de escenas largas, contemplativas a lo largo del viaje. De igual forma, la música que acompaña a esta cinta le da una fuerza descomunal al relato.

La versión que Garth Davis presenta de María Magdalena destaca por el carácter preciosista que le impregna al filme y por las magistrales actuaciones de sus dos protagonistas. Aborda al personaje bíblico de un modo realista y rebelde. Sin embargo no se arriesga a ir más allá a pesar de contar con un personaje que para el tipo de filme y la calidad de su interpretación pudo explorarse de un modo más interesante. Al final la cinta en un ejercicio cinematográfico que no se mete en tantas complicaciones con los personajes para darle gusto a un público mayoritario.

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