Por Mario Alberto Hernández Vega.
Ésta es un remake de Overboard, película de 1987 protagonizada por Kurt Russell y Goldie Hawen. La pregunta es ¿realmente necesitábamos una nueva versión? Según Derbez sí, pues esta adaptación es utilizada para realizar una denuncia social y evidenciar los conflictos que viven los latinos indocumentados en Estados Unidos. Para ello se invirtieron los papeles.
Aquí vemos a Kate (Anna Faris) una estadounidense que es madre soltera con dos empleos: repartidora de pizza y lava alfombras, además de ser estudiante de enfermería y está próxima a presentar su examen de titulación. Es por su segundo empleo donde conoce en un yate a Leonardo (Eugenio Derbez), el hijo del tercer hombre más adinerado del mundo; un playboy multimillonario egoísta que jamás ha trabajado en su vida ya que es hijo de papi.
Después de despedir a Kate injustamente y negarse a pagar por sus servicios, el excéntrico millonario se excede celebrando y cae accidentalmente al océano, despertando con amnesia en la costa de Oregon. Su hermana mayor se percata de que continúa con vida, pero decide darlo por muerto ya que ella desea heredar la empresa familiar. Cuando Kate se entera de esto, aparece en el hospital para tomar venganza y recuperar su dinero, por ello convence a todos de que Leonardo es su esposo. Una vez en su casa, lo pone a trabajar de albañil.
Al inicio es miserable e inútil, pero conforme pasa el tiempo toma el rol del hombre de la casa ganándose así el cariño y apoyo de su nueva familia y amigos de trabajo. Pronto las cosas se complicarán cuando su verdadera familia emprenda su búsqueda y con la amenaza latente de que su memoria regrese en cualquier momento. ¿Será capaz Leonardo de aceptar su lección de vida y dejar todo por amor o regresar a su antiguo y cómodo estatus social?
Antes de continuar, debemos tener claro que lo importante es expresar nuestra opinión. Puede que estés o no de acuerdo con lo que a continuación vas a leer. Lo que nos lleva a un análisis es nuestro pensamiento y nuestras opiniones sobre diversos temas. Y es así como los seres humanos vamos creciendo: escuchando, leyendo y analizando diferentes puntos de vista.
Ante el hartazgo de películas genéricas, de aquellos trabajos sin esfuerzo, de aquel supuesto cine de denuncia que pretende ser crítico - analítico sobre ciertos temas y al final se quedan en el intento, escondiéndose detrás del chiste fácil y de fórmula, es lo que resulta ser la nueva producción de Derbez. Muchos la defienden como una comedia que pretende hacerte pasar un buen rato, que él (Eugenio) es un cómico y cumple con entretener a la gente. Pero recordemos que el cine es el séptimo arte, es la combinación de otras artes. En el cine vemos literatura, música, arquitectura. Y por más que una película sea simple, es una obra de arte.
Las películas, además de entretener, tienen la encomienda de crear catarsis: vemos historias en la pantalla grande que nos hacen reír, recordar, anhelar, horrorizarnos, incluso llorar. Así que el problema no es el género cinematográfico, sino la dedicación, pasión y amor que se le dedica a cada proyecto que vemos en pantalla. Y desde el éxito abrumador que Eugenio tuvo con No se aceptan devoluciones, lo hemos visto con más de lo mismo: una comedia simple y que se vale de su fama para ser el actor mexicano que más recauda en taquilla.
Esta cinta carece de personajes bien escritos, de buenas actuaciones, de situaciones que nos hagan recordar pasajes de nuestras vidas; y es aquí donde carece de lo principal, de una historia entrañable que nos haga recordar esta película con el paso de los años.
La idea es buena, el mensaje de protesta ante los malos tratos que reciben los indocumentados latinos en la unión americana es adecuada, el problema es que está mal ejecutada. El guión carece de lógica, por ejemplo, cuando Leonardo (Derbez) se encuentra en un hospital sin memoria en Oregon, es noticia local tanto en diarios como en noticieros; siendo hijo de un multimillonario, ¿en serio nadie se dio cuenta de que era hijo de un importante empresario, aparte de su hermana? Nunca vemos que sus compañeros de trabajo tengan carencias económicas o que al menos hablen de ellas, sólo los vemos burlándose de la inexperiencia laboral de Leonardo y de sus "manos de señorita" ¿En dónde está la denuncia social?
El personaje de Cecilia Suárez está de más. Si no existiera, no cambiaría en nada al guión. Bastaría sólo con nombrarla, sin necesidad de que aparezca en pantalla. Mariana Treviño interpreta a la hermana menor que sigue con la investigación del paradero de su hermano, actuando de la misma manera que en Cómo cortar a tu patán y Club de Cuervos, el acento es el mismo y pareciera el mismo rol.
La película sólo se hizo para recaudar dinero y no para realmente transmitir el mensaje que Eugenio Derbez asegura. Sin profundizar en el tema que dicen van a atacar o mostrarle a todo el mundo lo valioso que es el latino y su trabajo en estados unidos y se empeñan en decir que es una problemática, la cual sí lo es, pues no se reconoce a nuestros paisanos allá en el país del norte y muchos de estos temas como la discriminación que sí son un problema: los conflictos que viven día a día miles de indocumentados y todo lo que tienen que soportar para no ser deportados. Ninguno de estos temas los aborda la película. En vez de eso, Derbez se fue por la comedia simplona.
Nuevamente, el mensaje está bien, sólo qué mal ejecutado. Además de esto, contradice el mensaje principal, pues en una escena un mexicano falsifica papeles. ¿En dónde está la temática de hablar bien de los indocumentados?
Entiendo que no todas las películas deben ser una obra maestra al estilo Casa Blanca o Ciudadano Kane. Y que por ello existen cintas de éste corte para ir al cine, poner tu mente en blanco y pasar un buen rato. Pero entendamos que el cine también funciona como la ventana que muestra nuestra cultura hacia los demás países. Cierto, ésta película es estadounidense y no mexicana pero Derbez se empeña en decir que nuestra cultura está impregnada en esta cinta y que debemos verla como un logro también para Latinoamérica.
Es una película que intenta ser un cine de denuncia pero que en realidad no cumple y se queda en el intento del chiste fácil y ya bastante gastado. Al final es una anécdota mal contada. Puede que pases un buen rato, pues algunas personas sí reían ante los chistes presentados al paso de la sala de prensa, pero hubieron otras que se notaban aburridas e incluso salían de la sala.
Rotten Tomatoes, el sitio que recauda las reseñas al rededor del mundo y saca un promedio, le otorgó un 31 % de frescura, ya que no ha recibido buenas críticas por parte de la prensa extranjera. Contrario a lo que en México sucederá, aquí sí la van a calificar bien.
La película va a ser un éxito porque tiene a Eugenio Derbez encabezando un reparto conformado por los favoritos del público Jesús Ochoa, Omar Chaparro, Adrián Uribe y la estrella de la franquicia Scary Movie. Pero va a ser muy interesante ver qué tanto éxito tiene este fin de semana ya que Los Avengers continúan arrasando en cartelera y para la próxima semana llega otro bluckbuster que bien le podría arrebatar espectadores, me refiero a Deadpool 2.
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