Disney
Pixar ha cautivado a espectadores de todas las edades durante más de dos
décadas a través de una filmografía con veinte largometrajes que hoy son ya
clásicos de la historia del cine y de la animación. Sus películas se han
caracterizado por combinar historias entrañables y originales junto con
tecnología de primer nivel logrando varios trabajos de temáticas complejas
planteadas de una forma sencilla y admirable para lograr que el público
infantil se identifique con ellas.
La casa productora de Luxo Jr. tuvo en sus primeros diez
filmes una sola secuela y un éxito extraordinario. Sin embargo durante sus
otros diez trabajos han presentado cinco secuelas y una precuela cayendo en ese
error que hoy caracteriza a Disney: la explotación de la nostalgia. El éxito
sigue existiendo pero no del mismo modo en el que se presentó durante su
primera etapa. Este veinteavo filme, Los
Increíbles 2, es una de esas secuelas y quizá la única que merezca explorar
su propio universo en muchas otras más. Ahora se exhibe en carteleras y promete
entretener a todos aquellos que disfrutaron de su primera entrega.
Los Increíbles 2 inicia justo donde terminó la primera parte para mostrarnos a un
millonario misterioso quien junto con su hermana intenta apoyar a los
superhéroes para que el gobierno los acepte de vuelta y así puedan regresar a
defender a la sociedad. Para lograr esto necesitan de Elastigirl, lo cual
genera un conflicto familiar que golpea el ego de Mr. Increíble y lo deja solo
al cuidado de su hijos, quienes atraviesan dificultades en su crecimiento:
Violeta está en la pubertad, Dash es un niño hiperactivo y Jack Jack apenas
está descubriendo sus poderes.
Pixar nos trae esta secuela catorce años después de la
primera parte y vuelve a entregar un trabajo de calidad con una animación
majestuosa y una historia que cumple con divertir a la familia pero que denota
una decadencia y un intento por revivir sus viejas glorias a través de aquellos
personajes que los colocaron como una de la mejores casas productoras de
animación a nivel mundial. Al igual que otras secuelas de esta segunda etapa, Los Increíbles 2 no logra superar al
filme anterior.
La historia ahonda en temas como el empoderamiento de la
mujer, la paternidad y la unión familiar llevando a sus personajes por caminos
interesantes. Un gran punto a su favor es Jack Jack, el integrante más pequeño
de la familia quien sin duda alguna se lleva el filme. Tiene escenas de acción
muy bien logradas y presenta personajes nuevos para completar esta historia con
tintes políticos muy a la Watchmen
logrando un proyecto que desde luego atascará las diversas salas de cine. Sin
embargo la fórmula Pixar empieza a sentirse oxidada y a pesar de los méritos
del largometraje hay subtramas que son ya bastante predecibles. Una de ellas es
la del villano, por completo olvidable a diferencia del genial Syndrome, en la
primera entrega.
Por otro lado, vale la pena destacar el trabajo de Brad
Bird, director del filme y quien ya había ocupado esa silla en Los Increíbles y en Ratatouille. El cineasta y una de las principales cabezas de Pixar
logra combinar adrenalina, acción y comedia de una forma inteligente llevando
poco a poco al espectador a momentos de gran intensidad que, acompañados de la
estupenda música de Michael Giacchino, dejan ver secuencias verdaderamente
emocionantes. El trabajo de doblaje, al igual que en la filmografía de Pixar,
es bueno. Las voces originales están de vuelta. Se extraña un poco la voz del
Dash Parr de la primera entrega, pero este nuevo actor de doblaje logra
impregnarle personalidad de una forma adecuada.
A pesar de quedar a la sombra de la primera entrega, justo
como pasó con Buscando a Dory o Cars 2, este nuevo trabajo de Pixar es
espectacular y cumple de igual forma como filme de superhéroes que como
conmovedora historia sobre la unión familiar. Vuelve a quedarnos claro por qué
Pixar es una de las mejores casas de animación y aunque no se siente la
frescura que caracterizaba a este titán del cine contemporáneo, la película
logra ser increíble y tiene mucho de donde seguir explorando. Ojalá Pixar
dejara en paz otras historias y se animara a extender más el universo de Los Increíbles, quizá la única de sus
películas que podría generar varias secuelas.
Trailer
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