Texto y Fotografías por Carolina García
CDMX 25/07/2018. ¿Cenar o ir al cine?, palabras pronunciadas en la infancia del
padre y tío de Rafael Aviña.
Corrupción, política, grandes orbes,
nacimiento de CU, multifamiliares, un México cubierto de modernización, crecido
por la delincuencia y en la última página de los periódicos, la nota roja que
para los años cuarenta, cincuenta, cimentaron el cine más crudo de México.
El crítico, cronista y escritor de los
títulos El cine de la paranoia, 1999;
Un campeón de mil rostros, 2007; Filmoteca UNAM: 50 años, 2010 entre
otros tantos, publicó, a través de editorial Cineteca Nacional, Mex Noir: Cine mexicano policiaco,
la sede editora fue parte de la presentación del ejemplar junto a Carlos Bonfil, colaborador en La Jornada y también crítico de cine,
además de contar con la asistencia de Luis
Tovar, escritor y jefe de sección cultural en el mismo periódico, una
tercia de camaradas, hermanos de sangre,
como señaló Aviña en presentación.
La mesa se dio en una charla rodeada
de una poetiza por parte de los escritores, como era de esperarse, cada uno
llevaba un texto escrito para compartirlo con los escuchas y abordar el lirismo
de la literatura que ha comprendido Rafael dentro del cine noir. El volumen fue descrito por Tovar como una vorágine de sexo,
maldad, egoísmo, muerte y predestinación fatal, así, se dio una probada de lo
policiaco y detectivesco. Por su parte, Bonfil habló de la perspicacia del
autor de Mex Noir, agregó la falta de
asistencia y la cinefilia mexicana, a punto de fallecer por el olvido.
El
cine negro mexicano es el más perturbador y audaz. (Aviña R., 2018)
En las letras de la obra se incluyen filmes
como En la palma de tu mano (Roberto
Gavaldón, 1951), La noche avanza
(Roberto Gavaldón, 1952), Distinto
amanecer (Julio Bracho, 1943) y La
diosa arrodillada (Roberto Gavaldón, 1947), que han servido para
reflexionar en torno al género negro como literatura y filmografía, espejo de
la sociedad.
Inevitablemente, la mención de la
época de oro del cine mexicano salió a brote y fue descrita como una de tiempo,
donde las cintas hechas en el periodo del Indio Fernández, Ismael Rodríguez,
María Félix, Pedro Infante, Jorge Negrete, Cantinflas, Tin Tan, Pedro
Armendáriz y otros tantos, describían la división actual con temas de los 40 y,
como aclara Aviña, gustan, fueron increíbles rodajes, pero eran una máquina del
tiempo.
La exhibición se consagró sin
moderador y la entrada fue libre, el costo del volumen se dio a un precio
especial (160 MX). El autor compartió algunos detalles del libro debut como la
edición de éste por parte de David
Guerrero, el entramado del fondo del libro es entresacado de uno de los
vestidos de María Félix y acabó con una anécdota de la infancia, su obsesión
con las notas rojas, su cinefilia y su obsesión por la escritura. La mejor escuela que me dieron era llevarme
a ver nueve o seis películas a la semana.
Mex Noir comprende la niñez de Aviña, un
artista con ganas de compartir su vivencia y su frenesí por el cine mexicano
negro, el despertar en cuanto al morbo de la sociedad por
la sangre y la crudeza que se ha vivido desde los años cuarenta.
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