El
colapso también es amor y renacimiento.
—Berenice
González, productora en Donde los mundos colapsan
Texto y fotografías por Carolina García.
Hace más de un siglo, cuando en México
residía la gubernatura porfiriana por cuarta ocasión, se edificó el Palacio
Municipal, 65 años después se transfiguró en un foco cultural, interiorizando
en el recinto el Teatro López Tarso donde
el pasado 9 de agosto el escarlata inundó la alfombra que cinceló el estreno de
Donde
los mundos colapsan, desde la dramaturgia del mexicano Adrián Vázquez.
El edifico grisáceo entinta la avenida
Revolución con un escenario tipo italiano dentro. A la espera, decenas de personas
debajo de la sombría bóveda celeste.
Las butacas rojas no llenaron, en el
eclipsado escenario una plataforma movible color madera para interpretar un
cúmulo de espacios donde los protagonistas desenvolvieron el arte teatral
tratado de amor, casualidad y desventura. dieron una probada del viaje astral
escrito por Vázquez; Silvia Navarro y Osvaldo Benavides debutaron con la historia en tres escenas aunado
al desfile artístico una hora después. Valeria y Richard, son los personajes
encarnados por los ya mencionados actores de la corriente televisiva/
cinematográfica.
Atlanta del 96, los juegos olímpicos
donde México se llevó un sólo bronce a casa en atletismo por Bernardo Segura, la época del contexto.
Al parecer, los intérpretes deleitan a
los expectantes en monólogos para contar su historia desde la infancia hasta el
choque, cuando rebosaban sus 12 años, en realidad, el diálogo entre ellos se
configura como si la conversación fuese hacia el público. Ambos se describen
como una antítesis, él, un tímido niño; ella, más pintoresca.
La piel, catalizadora de emociones,
emana una sensación extraña, se pone en punta sin poder evitarlo, las luces, la
mezcla musical, la potencia en voz de los actores, hacen que el exhale sea
presuroso, calmado a ratos por el humor.
Abril
Álamo, quien atavía
los colores y diseño en las ropas de los actantes combinan entre una paleta de
colores cálidos, Navarro con tonos
anaranjados, mientras que Benavides
atañe con verde olivo y el mismo que ella. Provocan un sabor a hogar, de
cercanía.
Ya pasados los tres actos, se continua
el festín de inauguración con más de una hora de retraso esperando a las
celebridades. En la comitiva, que acompañó la noche donde
los orbes chocan de Vázquez, estuvo Fabiola Campomanes, Fernanda del Castillo, Andrés Zuno, Fernanda Borches, Esmeralda
Pimentel, Marcelo Córdoba, Mario Palacios, Andrea Méndez, entre otros tantos, cada uno para la charla
antepuesta a la función de 20:30hrs.
Andrea Mendez (Actriz)
El vocerío no paraba entre
entrevistas, saludos, fotografías, flash, felicitaciones, así Andrea Méndez, recién presentada en la
sexta temporada de El señor de los
cielos, comentó para Café con cine reconozco a Adrián Vázquez como un gran
actor y director (…) sé que va a ser una puesta muy fina (…) va a ser una
garantía lo que vamos a ver. Agregó el ansía por su obra Niño. Una autopsia psicológica de Gabriel Bárcenas, con
estreno en septiembre dentro del espacio Foro 37.
La otra parte del centro cultural se vestía
con el público visitante, los artistas continuaban con la respuesta extenuante
para los medios. Fabiola Castillo,
entre sonrisas y buen trato, protagonista de Ya veremos, dilucidó el éxito y la respuesta en redes acerca de su
nuevo filme. Esmeralda Pimentel,
presente en el ensayo general recomienda ampliamente el trabajo del escritor
mexicano.
La luz lunar había caído en el centro
de la ciudad, los suelos yacían en agua, se continuaba con la espera... Terminado
el desfile de aproximadamente sesenta minutos, los asistentes se sumergieron en
la esfera de Donde los mundos colapsan, el arte emergido en la antigua
Grecia escrito en tragedia y comedia ha coloreado el rojo telón de la
dramaturgia como la conocemos hoy. Un éxodo de tiempo a escena, un choque
cósmico.
Así lucieron algunos invitados
Esmeralda Pimentel
Fabiola Campomanes
Fernanda Borches
Fernanda del Castillo
Andrés Zuno
No hay comentarios:
Publicar un comentario