Nacido para ser Rey | Reseña

Por Indira García.

A veces, las películas dirigidas a un público infantil involucran temas muy adultos disfrazados de actuaciones de niños o animación, en esta ocasión Nacido para ser Rey presenta una propuesta totalmente infantil.

Tomando como base la clásica historia del Rey Arturo, ésta cinta inglesa nos cuenta la historia de Alex, un niño de 12 años, que saca la espada Excalibur y con esto comienza una travesía épica al lado de su mejor amigo. Al mismo tiempo Morgana, la archienemiga y villana más grande, está por salir de las entrañas de la tierra con la intención de detenerlos. Tomando como base las enseñanzas principales del libro, Alex comienza a convertir a sus enemigos en aliados para prepararse para la batalla final, además de la ayuda de Merlín en su versión más joven hasta el momento.

Desde el principio se establece el ritmo de la cinta, que va de chistes simples a batallas que terminan en otro chiste simple, sin embargo es una fórmula que funciona para los más pequeños. Las adaptaciones modernas a peleas medievales no resultan tan mal y a pesar de que por momentos rozan lo ridículo, son divertidas. Después de la primera mitad se siente un poco tediosa, dos horas para una historia de este tipo se vuelve demasiado, pero lo salva la tensión y conflictos que van surgiendo.

Lo mejor de la película sin duda son los momentos en pantalla que tiene Patrick Stewart, a pesar de que son pocos, verlo interpretar a Merlín en el siglo XXI es un buen regalo. En cuanto al resto del cast, son niños actores que van comenzando su carrera, tienen carisma y hacen buen equipo en escena.

La parte mágica tiene incongruencias durante toda la trama, pero es algo que no será tan evidente para los niños. Por momentos vemos a Merlín ser torpe y sin tanto poder pero otras veces en la misma situación es más poderoso, lo que hace preguntarnos si no podrían haber terminado la guerra antes. Así mismo es evidente que está dirigida totalmente a un público pequeño y que resultará muy difícil que logre atrapar a los adultos.

Es de esas películas que cuando somos niños vemos una vez y la llevamos en la mente con cariño pero que de grandes probablemente no nos agrade de nuevo tanto. Es recomendable para llevar a los pequeños en vacaciones, seguro les entretendrá.

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