Por Carolina García
En medio de un montón de uvas añejas dispuestas a ser sometidas al
proceso de conversión en sustancias embriagantes, Todos lo saben,
la nueva cinta de Asghar Farhadi, recorre los espacios de un pueblo
español para desentrañar el orbe interior de los personajes protagonistas.
Compuesta de 130 minutos entre drama y suspenso, Penélope Cruz (Laura), al lado de Javier Bardem (Paco) una vez más, se sumerge en la
piel de Laura, madre de un niño y una adolescente, quienes se trasladan desde
la Argentina hasta el continente viejo en visita para la boda de su hermana.
La irrupción de entre tanta alegría, júbilo, regocijo acompañado de
cantares de pájaros y al son de Se muere por volver, bebida y baile,
Irene, la hija de Laura con tan sólo 16 años e interpretada por Carla
Campera, se da con su desaparición instantánea en medio del festín, un
secuestro a cambio de unos tantos millones de euros.
Arquitectónicos coloniales fijados en las fachadas y los recintos de los
alrededores es el montaje donde se aloja un juego silencioso de rencor
resguardado de años pasados, la familia de Laura, quien yace en pobreza
económica, se encarga de inculpar a Paco por la toma de sus malas decisiones
que al pasar de la cinta se van resolviendo, otro tema ligado a la trama.
Emulada como la madre no estoica, al contrario de Ricardo Darín,
quien funge como el padre de familia de nombre Alejandro, se vuelven un ente
sospechoso donde el espectador se cuestiona desde su butaca la verdadera razón
del secuestro… ¿Dinero? ¿Venganza? ¿Viñedos?
El actuar de los personajes nubla el descubrir del secuestrador, que se
sabe ronda por los familiares, quien los huele, los escucha, los siente, que,
entre la miseria del abuelo alcohólico, la ex relación entre Paco y Laura, el
criminal es quien menos se espera, el más aislado, el más invisible de los
personajes…
Y qué decir de Bardem y Penélope Cruz, la dupla española
de vuelta siendo una ex pareja, sin vistazos de tensión amorosa, lo hacen
mostrando dos personalidades únicas, una de fortaleza con una flagelada.
Atestado de paisajes en tomas abiertas, puestos para admirar lo bello en
la naturaleza seca de algunos espacios más otros tantos verdosos, son captados
a través del lente de José Luis Alcaine, director de fotografía en el film
del director iraní.
Sin dejar de lado otro componente técnico que arropa la cinta
distribuida por Focus Features, es el trabajo en el maquillaje de
Penélope Cruz (por Ana Lozano), quien al principio se muestra con
sonrisas, ropaje elegante, termina en declive por la sombría situación del
secuestro, marcado en líneas de expresión atenuadas con un decaimiento
totalmente verosímil.
El largometraje se vuelca anunciante, como predecible en los actos del
encarnado por Bardem, pues la narrativa sigue el modelo del héroe, que,
aunque no construye un personaje cincelado como el bondadoso perfecto, más
humano que héroe, al final termina siéndolo con un característico
interpretativo del casanova español.
Nominada a ocho Premios Goya 2019, dentro de categorías como Mejor película, dirección y guion, Todos lo saben, recrea una atmósfera muy en suspenso con final aparentemente feliz, donde no hay cabida para el despegue de pupilas en ella.
Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario