Por Indira García.
La creación de universos cinematográficos es cada vez más común, todos los estudios están participando y continúan añadiendo sagas a las listas. Desde la escena post-créditos de Kong: La Isla Calavera nos adelantaron que se venía algo grande con los monstruos favoritos.
En la primera parte estrenada en 2014 nos generaron muchísimas expectativas sobre batallas y personajes, en las premisas prometían más del personaje de Bryan Cranston; sin embargo tanto a Godzilla como a Cranston solo los vimos claramente un par de minutos. En esta ocasión nos muestran a Gojira en todo su esplendor de pies a cabeza mostrando un lado nuevo y más poderoso del personaje. Aunque la mayor parte de la historia la cuentan desde los promocionales, lo realmente interesante es cómo se desarrolla y el CGI casi perfecto que recrea a los titanes desde nuestros mejores sueños.
El cast lo curaron con lo más popular del momento: Millie Bowie Brown de Stranger Things, Vera Farminga de El Conjuro, Charles Dance de Juego de Tronos, Aisha Hinds de 911, Thomas Middleditch de Silicon Valley y una vez más Ken Watanabe y Sally Hawkins continuando sus papeles de la primera parte. Y aunque es un desfile de personalidades, las actuaciones no logran destacar más que los personajes creados digitalmente; lo cual no es malo porque promete lo que cumple desde un principio: acción pura y continua, peleas y muchos, muchos monstruos.
La trama es muy lineal y cuenta con pocos giros, funciona perfectamente para impulsar los momentos de tensión visual y nos guía para descubrir a los monstruos y sus intenciones. Solo hay pocos momentos en los que se siente lenta y, aunque bastante larga, es justificable por ver a los diecisiete titanes en total destrucción.
Las locaciones y la fotografía no generada por CGI también es buena, todos los aspectos visuales fueron perfectamente cuidados. Pareciera que Godzilla I y Kong: La Isla Calavera, fueron para prueba y error, pues todo lo que falló en aquellas dos sirvió para que en ésta nueva entrega el número de aciertos fuera mayor en todos los aspectos, terminando con una escena épica que solo aumenta las expectativas sobre la cuarta parte de esta saga: Godzilla vs. Kong.
Los de nueva generación conocimos a Godzilla por la famosa película hollywoodense de los 90’s, sin duda ya era un ícono de culto pero esta adaptación lo convirtió también en clásico de la cultura pop contemporánea y revivió todo aquél amor que se le tenía al personaje en sus incontables películas japonesas.
Verlo convivir con otros de los titanes en una adaptación con la tecnología actual, en alta calidad y no con botargas, como si realmente existiera, fue un sueño hecho realidad para la mayoría de los fans. Curiosamente en su natal Japón su aspecto fue criticado por “estar gordo”, pero el diseño es de los mejores que ha tenido a lo largo de sus adaptaciones. Totalmente recomendable para todos quienes gustan de las películas de acción, incluso si es la primera que ven de Godzilla, para palomear o para fanáticos de corazón.
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